Las palabras evocan un viaje de perdón moldeado por el dolor del abandono y el amor perdido. La narración revela cómo la traición profunda se transforma en una liberación suave, convirtiendo el dolor en un trampolín para la curación. En medio de un coro rítmico, la esencia de dejar ir y seguir adelante resuena con una resiliencia silenciosa.